José Luis Arriaga surgió de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), esa organización “criminal” como la han llamado directivos y periodistas de la Universidad de Guadalajara.
Sus amigos cercanos lo conocen como “El Gato”. Señalan que en su pasado fegista era temido; la mayoría de las veces estaba armado y formó parte de los grupos de “choque” de la agrupación.
La FEG es ese “cadáver” de una asociación estudiantil de la que todos se deslindan, aunque haya sido una escuela para muchos funcionarios con renombre en la política estatal.
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